Pastel de manzana con crumble de canela

Este pastel es una combinación perfecta entre la frescura de la manzana y el sabor cálido de los cinnamon rolls. Tierno, jugoso y con un crumble crujiente por encima… ¡te va a sorprender!
Ingredientes (molde redondo de 26/27 cm):
Para el crumble:
110 g de azúcar moreno
2-3 cucharaditas de canela molida
70 g de mantequilla
(Sí, sin harina)
Para la masa:
2 huevos M
110 g de mantequilla
150 g de azúcar
Ralladura de medio limón (bio)
Una pizca de vainilla natural
240 g de harina (puede ser sin gluten)
2 cucharaditas de levadura tipo Royal
150 g de leche (también puede ser vegetal)
500 g de manzana pelada y cortada en trocitos pequeños
Preparación:
Crumble: Mezcla todos los ingredientes del crumble hasta que tengas una textura arenosa. Reserva.
Masa: Bate los huevos con la mantequilla, el limón y la vainilla durante unos minutos. Añade el azúcar y sigue batiendo hasta obtener una mezcla cremosa.
Integra la mezcla de harina y levadura, alternando con la leche en dos o tres veces.
Incorpora las manzanas con movimientos envolventes.
Vierte la masa en el molde engrasado. Añade dos tercios del crumble por encima y mezcla con un tenedor haciendo ondas. Cubre con el resto del crumble.
Hornea a 170 ºC durante 35-40 minutos.
El truco: Pasados 8-10 minutos de cocción, cuando los bordes empiecen a levantarse y el crumble a hundirse, saca el pastel con cuidado y vuelve a remover la superficie en forma de ondas. Así quedará más uniforme y con ese toque especial de cinnamon roll.
Déjalo enfriar un poco… y disfruta cada bocado.