Banana Cake con un toque especial

Tengo que confesarlo: nunca he sido muy fan de los banana cakes, pero este lo he “tuneado” y ahora me declaro convertida en fan absoluta. La combinación de plátano maduro, avellanas y una cobertura sorpresa lo hacen irresistible.
Este pastel es jugoso, aromático y con un final inesperado gracias al glaseado de canela y ron que se añade nada más sacarlo del horno. El resultado es un bizcocho que engancha desde el primer bocado.
Ingredientes
Molde redondo de 26 cm o plumcake de 30 cm
250 g de mantequilla blanda
150-200 g de azúcar (el que prefieras)
3 huevos
Pizca de ralladura de limón
Pizca de sal
2 pizcas de vainilla natural
325 g de harina (opción sin gluten)
1 cdta de levadura tipo Royal
100 g de avellana tostada molida
350 g de plátano maduro machacado con tenedor
Glaseado de canela
30 g mantequilla
30 g azúcar
½ cdta canela molida
1 chorro de ron
Preparación
Batir la mantequilla con el azúcar, la ralladura de limón y la vainilla hasta obtener una crema suave.
Añadir los huevos uno a uno.
Incorporar en varias tandas la mezcla de harina, levadura y avellanas.
Añadir el puré de plátano y mezclar suavemente.
Verter en el molde engrasado y hornear a 175ºC entre 35 y 45 minutos (según molde).
Nada más sacarlo del horno, preparar el glaseado: fundir la mantequilla con el azúcar, la canela y el ron. Verterlo por encima del pastel caliente para que se impregne bien.
El resultado: un banana cake jugoso, con aroma especiado y un toque final sorprendente que lo convierte en un postre de diez.